Año nuevo 2024
LO QUE VENCE LA DISTANCIA
[ vídeo tomado del programa de televisión GT de 1.11.22]
¿Mochilados felicitando el año con un vídeo de Risto Mejide? ¿¿¿Seguro??? Continue reading
Año nuevo 2024
LO QUE VENCE LA DISTANCIA
[ vídeo tomado del programa de televisión GT de 1.11.22]
¿Mochilados felicitando el año con un vídeo de Risto Mejide? ¿¿¿Seguro??? Continue reading
NAVIDAD 2023
[imagen de Elliott Erwitt]
Y, con una esperanza segura e inquebrantable, Continue reading
NAVIDAD 2022
[imagen de El Rey de los mindundis]
[imagen tomada del Instagram de @mercedoniam]
Vivir en salida.
Dentro tenemos lo seguro (pero estéril),
lo ya conocido (pero anquilosado),
lo controlable (pero porque no hay novedad).
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«Cuanto más coro formamos
(cuanto más corales somos),
más se ve obligada la melodía a cambiar»
[imagen tomada del Instagram de @mysisterorg]
Toda intervención social,
y especialmente una pastoral social samaritana y en el Espiritu de Jesus,
no puede limitarse al acompañamiento y el codo a codo con el/la pobre y descartado/a.
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Somos de colores.
Y ay de la intervención social que lo olvide.
Esa persona que acompañas,
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En mi barrio no peleamos por el Trono de Hierro,
ni hay Lannister o Targaryen,
y las khaleesis son mujeres del día a día, que es mucho más. Pero…
… Pero, a veces,
de los contenedores, de lo que ya no cuenta, de lo y los descartados,
salen dragones.
Texto y foto: @Mochilados
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Lo explico con detalle en esta entrada.
Publicado el día en que Miriam, de nuestra pequeña iglesia doméstica, celebra su Confirmación en el Espíritu y ante la Asamblea del Pueblo de Dios.
Todos sabemos que la Iglesia, para su celebrar a lo largo del año, usamos multitud de himnos, cantos, oraciones, etc. Textos que, evidentemente, aparecen o son olvidados según el gusto y la sensibilidad de cada época, o de cada lugar (rito latino, oriental, otros ritos…), o de, en fin, la importancia que el pueblo ha dado a ese texto en su vivir la oración y la celebración.
Por eso, son importantes aquellos textos que, a pesar de todo, se han mantenido a lo largo de los siglos, pues revelan que los cristianos han querido que esos textos no se perdieran. No son muchos. Y, curiosamente, entre ellos hay dos himnos al Espíritu Santo. En nuestra iglesia occidental, ambos son conocidos por su primer verso en latín: “Veni, Creator” y “Veni, Sancte Spiritus”.
Antes de copiar la traducción usual (hay otras) de ambos himnos, digamos algo sobre cada uno.
Oración de Sabine Naegeli (cogida de la web de PastoralSJ)
Señor, bendice mis manos
para que sean delicadas y sepan tomar
sin jamás aprisionar,
que sepan dar sin calcular
y tengan la fuerza de bendecir y consolar.
Señor, bendice mis ojos
para que sepan ver la necesidad
y no olviden nunca lo que a nadie deslumbra;
que vean detrás de la superficie
para que los demás se sientan felices
por mi modo de mirarles.
Señor, bendice mis oídos
para que sepan oír tu voz
y perciban muy claramente
el grito de los afligidos;
que sepan quedarse sordos
al ruido inútil y la palabrería,
pero no a las voces que llaman
y piden que las oigan y comprendan
aunque turben mi comodidad.
Señor, bendice mi boca
para que dé testimonio de Ti
y no diga nada que hiera o destruya;
que sólo pronuncie palabras que alivian,
que nunca traicione confidencias y secretos,
que consiga despertar sonrisas.
Señor, bendice mi corazón
para que sea templo vivo de tu Espíritu
y sepa dar calor y refugio;
que sea generoso en perdonar y comprender
y aprenda a compartir dolor y alegría
con un gran amor.
Dios mío, que puedas disponer de mí
con todo lo que soy, con todo lo que tengo.
En memoria de las víctimas del siniestro en los Alpes franceses (24.3.15) del avión de Germanwings, muertas por la locira del copiloto.
Este himno, inspirado en 1ªCor 13, está grabado en un placa de piedra situada en el baptisterio de la iglesia prerrománica de Santa María la Real de O Cebreiro, en el puerto de montaña de Pedrafita do Cebreiro (Lugo), en pleno Camino de Santiago. Se atribuye a un franciscano, Fraydino o Fray Dino, que vivió en La Faba, a pocos kilómetros de O Cebreiro.
Aunque hubiera recorrido todos los caminos,
cruzado montañas y valles
desde Oriente hasta Occidente,
si no he descubierto la libertad de ser yo mismo
no he llegado a ningún sitio.
Aunque hubiera compartido todos mis bienes
con gentes de otra lengua y cultura,
hecho amistad con peregrinos de mil senderos
o compartido albergue con santos y príncipes,
si no soy capaz de perdonar mañana a mi vecino
no he llegado a ningún sitio
Aunque hubiera cargado mi mochila de principio a fin
y esperado por cada peregrino necesitado de ánimo,
o cedido mi cama a quien llegó después,
y regalado mi botellín de agua a cambio de nada,
si de regreso a mi casa y mi trabajo no soy capaz
de crear fraternidad y poner alegría, paz y unidad,
no he llegado a ningún sitio.
Aunque hubiera tenido comida y agua cada día
y disfrutado de techo y ducha todas las noches,
o hubiera sido bien atendido de mis heridas,
si no he descubierto en todo ello el amor de Dios,
no he llegado a ningún sitio.
Aunque hubiera visto todos los monumentos
y contemplado las mejores puestas de sol;
aunque hubiera aprendido un saludo en cada idioma,
o probado el agua limpia de todas las fuentes,
si no he descubierto quién es autor
de tanta belleza gratuita y de tanta paz
no he llegado a ningún sitio.
Si a partir de hoy no sigo caminando en tus caminos,
buscando y viviendo según lo aprendido;
si a partir de hoy no veo en cada persona,
amigo y enemigo, un compañero de camino;
Si a partir de hoy no reconozco a Dios,
el Dios de Jesús de Nazaret,
como el único Dios de mi vida,
no he llegado a ningún sitio.
© José Luis CORTÉS, Un Señor como Dios Manda (Madrid 2002, PPC), págs. 55-57.
Querida mamá:
Cuando te despiertes yo ya me habré ido. He querido ahorrarte despedidas. Ya has sufrido bastante y lo que sufrirás, María.
Ahora es de noche, mientras te escribo. El gato me mira como diciendo: “¿Es que no va a poder uno dormir en esta casa nunca?”.
Quiero decirte por qué me voy, por qué te dejo, por qué no me quedo en el taller haciendo marcos para las puertas y enderezando sillas el resto de mi vida.
Durante treinta años he observado a la gente de nuestro pueblo Continue reading
Se llama Indara. Es una malagueña de 7 años. Su familia está en paro.
Y así canta su estrtemecedora carta a los Reyes Magos.
[grabado en Onda Azul Radio]
Cuando crece la noche…
…detrás de ella avanza el día.
Llueve.
Y, además, no hay tiempo.
O al revés, no hay tiempo y además llueve.
Es igual, el caso es que llueve
y el caso es que no hay tiempo,
¿sabe usted?
Porque se echan encima los Reyes,
y hay que hacer de pajes
para las cartas de todos.
Pajes mientras llueve,
y no hay tiempo
Casi no hay tiempo.
Y por qué llueve no tiene misterio.
Llueve porque llueve. Punto.
Pero por qué no hay tiempo ya es otra cosa.
Porque el caso es que podía haberlo. Y de sobra.
Podía haber tiempo si pasamos de los niños,
si nos olvidamos del trabajo en uno u otro sitio,
si hacemos Continue reading
Agranda la puerta, padre,
porque no puedo pasar;
la hiciste para los niños,
yo he crecido a mi pesar.
Si no me agrandas la puerta,
achícame, po piedad;
vuélveme a la edad bendita
en que vivir es soñar.
(Miguel de Unamuno[1])
+ + + + + + + + + + + + + + + + + + + +
[1] Por lo que suele decirse en la red, estos versos se encontraron a la muerte de Unamuno entre sus papeles. Hay versiones que lo de «padre» lo escriben «Padre» (¿lo hizo así Unamuno o es una conversión hecha por otros para darle mayor se ntido religioso?) y que «bendita» lo convierten en «aquella». Con todo, lo que sí conviene anotar Continue reading
El diario El País publicó el 25 de mayo pasado este artículo con el que coincido. Es de Francis Spufford. La traducción es de Ángela Porras y la imagen de Eva Vázquez.
Permítanme que venga a molestarles con un proyecto: el del respeto mutuo entre ateos y creyentes. Se apoya en un principio muy sencillo: ambos sostenemos una postura para la que, por definición, no hay pruebas. Nosotros creemos que existe un Dios y ustedes creen que no; cuando, en realidad nadie lo sabe, ni puede saberlo: no es una cuestión susceptible de ser probada. La ciencia, como mucho, puede demostrar que no hay necesidad de Dios como explicación física de nada. Puestas así las cosas, la posición natural, neutral y moderada sería el agnosticismo: un calmado, indiferente desconocimiento. Sin embargo, usted y yo, esas salvajes criaturas románticas que somos, nos apresuramos a tomar posiciones de fe sobre el asunto. Esta compartida (aunque enfrentada) extravagancia podría convertirnos en almas gemelas. O en sin-almas gemelas; yo digo lechuga, usted dice tomate, pero al menos ambos estamos hablando de hortalizas. Ateos y creyentes son, en formas opuestas, gente con convicciones, gente que se queda fuera del centrado campo del empirismo. Mes frères, mes soeurs, mes semblables! Abracémonos, porque todos somos refugiados huyendo del aburrido pragmatismo.
Ah, ¿que no? No. Porque exponer que el ateísmo es simplemente otra forma de fe ataca la idea que el no creyente beligerante tiene de sí mismo: la idea de que el ateísmo es de alguna forma científico y, en el campo Continue reading
En el pueblo todos le llamaban “El Preguntas”. Y él se decía a sí mismo que, a fin de cuentas, era normal su ignorancia de tantas cosas. Aunque ya tenía 42 años (más o menos, tampoco estaba muy seguro), su pueblo era uno de los más pequeños (había quien decía que era «el más» pequeño) de Judá. Recordaba que, de crío, el rabino se ponía muy contento cuando había cinco niños en su escuela, ¡porque si había cinco es que habían ido a clase todos los niños del pueblo! De todos modos, no estuvo mucho tiempo en la escuela del rabino. Sacar la casa aelante requería muchas manos, y aun así eran pocas. Por eso, desde muy chico le toco pastorear.
Quizá fuera esa la razón de que tuviera tantas preguntas. Pero debía haber algo más. Continue reading