Días de Reyes Magos

Llueve.
Y, además, no hay tiempo.
O al revés, no hay tiempo y además llueve.
Es igual, el caso es que llueve
y el caso es que no hay tiempo,
¿sabe usted?
Porque se echan encima los Reyes,
y hay que hacer de pajes
para las cartas de todos.
Pajes mientras llueve,
y no hay tiempo
Casi no hay tiempo.

Y por qué llueve no tiene misterio.
Llueve porque llueve. Punto.
Pero por qué no hay tiempo ya es otra cosa.
Porque el caso es que podía haberlo. Y de sobra.

Podía haber tiempo si pasamos de los niños,
si nos olvidamos del trabajo en uno u otro sitio,
si hacemos las cosas rápido y sin andar buscando,
si nos vamos a lo rápido y no a la magia.
Claro que podía haber tiempo.
Pero no lo hay (y, por cierto, llueve).
No lo hay porque, fíjese usted,
resulta que los niños son lo primero,
y que el trabajo es lo primero,
y que, por si eso fuera poco,
se quieren hacer las cosas bien, y con sentido,
y convirtiendo en besos de los buenos las monedas éstas.

Y entonces no hay tiempo, cachis.
Y además llueve.
Y, aunque sea entre paréntesis,
permítame decirle que se hacen planes con los críos
para dar la carta a los Reyes
y, al final, na de na,
y habrá que buscar otro día,
como si sobrara el tiempo,
como si no llloviera.
En fin.

Pero el caso es que,
sin tiempo y con lluvia
(ya podía ser al revés, con tiempo y sin lluvia, pero bueno),
a pesar de todo (¿o es precisamente por todo?)
se cruzan los whatsapp,
se multiplican las llamadas,
se acuerda el tú a esto y yo a esto otro,
se repasan los dineros (aunque, al final, se les manda a la porra),
se pregunta con disimulo y sin él.

Sin tiempo y con lluvia,
y a pesar de todo (o por todo)
los bolígrafos
-y las pinturas de colores-
escriben raudos la Carta a Sus Majestades de Oriente,
bueno, las Cartas,
las Cartas del cariño,
las Cartas de la ilusión mantenida frente a todo desaliento,
las Cartas sin tiempo, las Cartas con lluvia, las Cartas felices.

Y en medio de toda esa mezcolanza de agua y de relojes que corren,
de mensajes telefónicos y de fotos de si es esto,
de sitios que no tienen lo que se busca
(y sitios que tienen lo que no se buscaba pero mira qué bonito es),
de preguntarse por el consumo y, a la vez, alabar a Dios por ser un derrochón,
en medio de todo ese fantástico e infantil -claro- desbarajuste,
me ha dado por pensar,
¿sabe usted?,
si no me habré equivocado yo cada vez que he heblado del día de Reyes.

Porque yo siempre he dicho que había que ser como los Reyes,
peregrinos siguiendo la estrella que sólo ven los que saben mirar.
Bueno, eso pero mejor dicho.
Pero hoy me pensaba si, más que los Reyes,
no tendremos que ser la estrella,
perdón, la Estrella.

Porque a lo mejor lo que hay que ser
es la Estrella que guíe a los Magos
para que atinen con eso que haga que,
al menos por un instante,
la cara de alguien
-niño o mayor, familiar o Familiar-
se llene de luz ante un regalo.
Un regalo pedido sin tiempo y con lluvia.
Pero un regalo traído por los Reyes
gracias a que la Estrella les dijo que por aquí, que eso sí y que aquéllo no.

No sé.
Hoy, sin tiempo y con lluvia,
me he sentido Estrella.
Y he sentido a otras Estrellas que, como yo,
andaban guiando a los Magos para que, un año más,
su magia se hiciera posible.
Porque no digo yo que los Magos no sean importantes, claro.
Pero no habrían conseguido nada sin la Estrella.
Y me parece a mí que eso es lo que nos toca hoy,
ser Estrellas.
Sin tiempo,
con lluvia,
pero Estrellas.

Y no sé qué más decirle,
esa tontada me pensaba hoy mientras,
entre la lluvia y sin tiempo,
me sumaba a ese río inmenso de gente
(¡cuántos somos en Madrid, qué barbaridad!)
que, sabiéndolo o no,
iban de aquí para allá
guiando a los Reyes.

Ya ve usted, cosas mías.
Cosas de estos días de Reyes.

[autor: @Mochilados]
[imagen: J. R. Slattum]
[texto escrito originalmente el 2 de enero de 2014]

Licencia de Creative Commons
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Lo explico con detalle en esta entrada
.

Marcar el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.